jueves, 5 de enero de 2012

Estás frío, tenso. Estás frente a una pantalla. Pantalla que ha cambiado por completo tu vida, pantalla que te ha dado tanto alegrías como penas. Te leventas, te pones las manos en la cabeza, te giras y ves como aún no hay respuesta. Estas nervioso, los escalofríos recorren tu cuerpo. Nacen con mariposas en el estómago y se convierten en algo que sube hasta los hombros, algo que hace estremecerte. Te das cuenta de que es esencial, que si esto acaba, morirás con ello. Te vuelves a sentar, observas que no hay ninguna señal, te desesperas y te levantas, te miras al espejo y miles de cosas pasan por tu cabeza a una velocidad inimaginable mientras ves como tus ojos se van inundando de lágrimas, las cuales piensas que alguien así no se merece. Pero piensas que en el fondo vale la pena intentarlo una vez más, aunque ya pensaste eso la última vez que discutisteis.
Si esque con enamorarte basta, para que abras tu corazón de par en par, y lo peor de todo, que des la llave para que entre y salga cuando quiera, lo destroce todo, y se largue para volver en cuanto hayas ordenado todo, y así, volver a estropearlo. Pero todo esto es falso. Es un juego que crean en tu cabeza, no te lo creas. Tu corazón y tus pensamientos son tuyos y nadie tiene la llave para entrar, sólo son estrategias para que tú ( y solamente tú ) le abras. No seas tonto, si se va es porque quiso, te menospreció en algun momento y no merece una segunda oportunidad. Si tú te fuiste, ten siempre presente el motivo de tu huída y no dejes que la nostalgia de los buenos momentos haga que el motivo pierda sentido.
Vuelve a sentarte y échale huevos. Recuerda que tienes que hacer que te respeten. Nadie merece que dejes tu dignidad de lado y que se quede por los suelos. Quiérete antes a ti que a ellos.

domingo, 1 de enero de 2012

Y otra vez, otra vez vuelves a desaparecer de mi vida. Es más, otra vez, te he vuelto a echar de mi vida. No quiero volver a oir ni una palabra más de ti, no quiero que vuelvas a amargar mi existencia como has hecho durante todo este largo tiempo, no quiero que me vuelvas a enamorar diciendome cosas que no vas a hacer, no voy a volver a escuchar nunca mas tus mentiras, ni si quiera tengo valor para darte las gracias por enseñarme a querer, por ser la niña mas feliz del mundo a tu lado, ni por nada de todo lo bueno que hemos pasado, en realidad todo esto alimentaria enormemente tu ego, te las darías del que ''esta chica no puede vivir sin mí, seguro que vuelve mañana a darme la tabarra'', y en lugar de ello ahora te estarás preguntando, ¿Porqué? O ni eso. Solo sé que mientras no estés aquí conmigo no voy a ser 100% feliz, pero contigo tampoco podría serlo, ni aunque fueses el mismo del que me enamoré, Adios. Para siempre.